miércoles, 27 de marzo de 2013

El RASCADOR VAGINAL

Hay picores que se hacen insoportables, cuanto más te rascas más te pica. En el caso de las mujeres el peor picor es el picor vaginal. Molesto, continuo y sobre todo, muy difícil de aliviar. Desde la publicidad nos bombardean con cientos de anuncios destinados a solucionar nuestro íntimo problema, pero nada funciona.



Desde salvaslips a pomadas milagrosas, ungüentos varios que sólo nos hacen gastar miles de euros y nos dejan con una gran frustración y la vagina escocida.


Por eso nace una nueva profesión para emprededores : el rascador vaginal
En estos tiempos de crisis, de falta de oportunidades,  es cuando debemos agudizar el ingenio y tratar de buscar nuevos caminos laborales. Estamos seguros de que convertirse en rascador vaginal puede ser una gran oportunidad, por no hablar de la alegría con que la sería recibido por el género femenino.
Todas, y lo digo sin miedo a equivocarme, hemos sufrido de estos terribles picores, pero no todas nos atrevemos a expresarlo de un modo abierto y natural. Por eso es muy importante que el buen rascador vaginal sea además discreto, alguien en quien confiar.


 Es necesaria una buena formación y unos conocimientos anatómicos exhaustivos


El buen rascador vaginal ha de tener especial cuidado en su manicura, ya que sus uñas son su principal instrumento de trabajo. Estas han de ser largas, para poder llegar a las zonas más internas de la cavidad vaginal, pero han de estar perfectamente pulidas y limadas, para no provocar heridas durante el rascado.


Durante el proceso de rascado hay que mantener atención a las indicaciones de la clienta, ya que nadie mejor que ella para detallar con precisión la zona en la que el picor se hace más insoportable.
Cuando la zona a tratar es menos concreta, es aconsejable, que el rascador vaginal se ayude de unos fórceps y una pequeña linterna para poder vislumbrar el punto exacto en el que radica la molestia.


En los casos en los que el picor es más intenso tampoco estaría de más que el rascador utilice un estropajo de aluminio que complemente la acción de sus dedos.
Es de suma importancia que el rascador no estimule en modo alguno el clítoris de su clienta, ya que sus servicios no han de confundirse en ningún caso con trabajos de tipo sexual. Ante todo se trata de una profesión seria. Si la clienta confunde los términos del contrato, el rascador ha de dejar muy claro que su trabajo se refiere exclusivamente al campo sanitario.
Una vez que la clienta sienta que su problema ha sido solucionado, el rascador deberá aplicar una generosa cantidad de gel hidratante  para que la vagina quede perfectamente lubricada y suave. En este momento, se dan por finalizados los servicios.


Para que dichos servicios sean lo más profesionales posible, es aconsejable que se haga una ficha de la clienta, indicando su nombre, edad y la zona en la que se ha trabajado. Esto es importante porque es posible que la clienta necesite de nuevas visitas del rascador y es necesario tener un historial de rascados completo y detallado.


Estamos seguros de que esta se trata de una profesión de futuro y con garantías de éxito laboral. Una profesión sin el fantasma del paro. ¿ Quíén se anima a ser el primero ?