martes, 26 de febrero de 2008

EL LAPO: análisis de tipos y formas.

Estamos en pleno invierno por lo que es frecuente ver a personas con resfriados, tos, gripes y demás enfermedades por el estilo. Hasta ahí todo es normal, pero ¿ por qué tengo que ponerme enferma yo también viendo a la gente lanzar sus fluidos a la calle?
Seguro que todo el mundo se ha topado alguna vez con un lanzador de lapos. Todos siguen un ritual similar:
  • Primero y muy importante: el aviso. Un potente sonido nos anuncia que se está preparando la salida del escupitajo. Suena más o menos así:jjjjjjjj.
  • Segundo: preparación del misil. Cuando ya se ha recogido una buena cantidad de mucosidad se moldea ayudándose de la lengua, supongo que este paso ayuda al paso número tres, ya que así se comprueba la textura y volumen del arrojadizo elemento.
  • Tercero: el lanzamiento. Este es el paso más esperado y en el que más se esmera el experto lanzador. Es de vital importancia que la expulsión se ejecute de un modo rápido y sin titubeos, apuntando con seguridad y aplomo a la acera.

Con estos tres sencillos pasos se puede lanzar el lapo perfecto. Existen, según podemos comprobar si nos fijamos en las aceras de cualquier ciudad, diferentes tipos:

  • El lapo amarillo: es el soñado por cualquier escupidor que se precie. Amarillo y espeso. Con cuerpo y volumen.

  • El lapo ensalivado: es un lapo light. El lanzador primerizo es el principal artífice de este tipo de escupitajo. Consiste en una mucosidad demasiado mezclada con saliva, por lo que el resultado final suele quedar un poco deslucido. El color más característico es el blanco.

  • El casi lapo: un lapo mal ejecutado que se suele quedar en babas. Sin forma ni volumen. Un mal lapo. Es el que se suele producir al final de un resfriado.

Lo peor de todo es que cuando vas por la calle tienes que ir sorteándolos porque si vas despistada lo más probable es que te acabes llevando uno de regalo para decorar la alfombra de la entrada.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

jajaja me he reido bastante, te ha faltado comentar que cualquier profesional que se precie trata de que su lapo quede expuesto de forma artistica, si puede medio estar colgando de una ramita o una verja en forma de estalactita mejor que mejor. De esta forma, el lapo lo verá más gente y será admirado.

Anónimo dijo...

vaya mierda de blog!!!

misantropia dijo...

Carlos, tienes toda la razón. Tu comentario ha enriquecido el análisis. Un saludo :)

Sergio Muñoz dijo...

Una perfecta definicion y clasificacion de los esputos!! Por fin puedo ponerle nombre a los elementos resbaladizos q uno observa cuando va cabizbajo y ensimismado!!