Decálogo del Odio

En esta entrada vamos a hacer un Top Ten de las cosas que más odiamos. Ha sido muy difícil realizar esta selección ya que nuestros odios son muchos y muy diversos, pero consideramos que los que aquí aparecen representan muy bien nuestra manera de entender el mundo y a la sociedad que nos rodea . Sin más dilación, comenzamos :

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En nuestro Top Ten se encuentra algo con lo que seguro que os sentís identificados : rellenar el azucarero. ¿ Quién no se ha enfrentado alguna vez a ese momento ?. Todo parece en orden, tranquilo y decides que ha llegado el momento de comerte un yogur. Abres la tapa del azucarero, la cucharilla  se introduce en el recipiente deseosa del níveo elemento y justo en ese instante descubres que, ¡ está vacío !. De repente toda la magia del momento se pierde, tus ilusiones se vienen abajo y el mal humor se apodera de ti poniendo lágrimas donde antes había sonrisas.

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El  noveno puesto se lo reservamos a una expresión que se ha puesto de moda en los últimos tiempos. Nos referimos a esa odiosa costumbre de modificar el grado superlativo añadiendo " lo siguiente " al adjetivo. Pongamos un ejemplo : si queremos decir en grado superlativo que algo es aburrido, diríamos " es muy aburrido " o  " aburridísimo ". Sin embargo el " moderno " diría :  " aburrido, no, lo siguiente ". Seguro que lo habéis sufrido en infinidad de ocasiones así que no nos queda más remedio que enviarla de cabeza al Decálogo del Odio.

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Seguimos con la octava posición. En este lugar se encuentra el seseo. No nos referimos al seseo típico de andaluces o similares, si no a ese molesto seseo agudo que emiten muchos adolescentes y/o pij@s . Seguro que habéis sido testigos de este fenómeno en multitud de ocasiones. Suena parecido a esto : Psssssí. Esta forma de hablar nos pone particularmente nerviosos y, si de nuestro criterio dependiese, estos sujet@s serían ahorcados de modo ejemplarizante. ¿ Pretenden universalizar el lenguaje de los silbos gomeros ?...

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Llegamos al séptimo lugar, el dedicado al fenómeno fan. Es evidente que todos admiramos a alguien... a Benny Hill, a Arévalo... pero los fans van más allá. Ahora puedes ser fan de todo, desde ser fan de un grupo musical a ser fan del estudio de la lenteja verde en el Norte de África. Locura colectiva, gritos de exaltación y hasta suicidios pueden llegar a ser comportamientos representativos de los grupos de fans que se extienden  a lo largo y ancho de nuestro celeste planeta. Si quieren llorar, gritar y suicidarse, nosotros podríamos darles más de una razón de peso para que lleven a buen puerto su locura.

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Seguimos avanzando hasta situarnos en el sexto lugar. No podía dejar de aparecer en nuestra lista el reggaeton, un género " musical " al que odiamos por muchas razones. Llevamos ya demasiados años aguantando ese sonido vulgar, con letras de contenido machista y sexo cutre . En este género se encuentran títulos como " Papichulo " o " Lo que pasó, pasó " de los inefables  Lorna y  Daddy Yankee respectivamente. Si las canciones son aborrecibles no menos aborrecible es la estética que las acompaña ( sombreros de gangster, medallones horteras, microfaldas de lycra... ). Los defensores de este estilo nos dicen que son admiradores de la sensualidad, ¿ sensualiqué ? ... si la visión que tienen de lo sensual es eso, los bares de alterne deben de ser su meca particular. En fin... desde LSDDC apoyamos la decisión del Instituto Cubano de la Música al querer prohibir su expansión.

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Y nos encontramos ya en el ecuador de nuestro decálogo. Situémonos. Siete y media de la mañana, suena el despertador y después de remolonear cinco minutos llega el momento de levantarse. Después de la micción matutina, la cual  por cierto, da mucha pereza, te diriges todavía dormida a la cocina. Coges una taza y cuando te vas a servir descubres con horror que, ¡ no hay café hecho !. Es como si de pronto te diesen un sonoro bofetón que te despierta de golpe. Lo peor de todo es que al final recurres a prepararte una taza de asqueroso café soluble. La frustración y la rabia comienzan a hacer mella y el día que se prometía feliz y alegre, lleno de nuevas y satisfactorias experiencias se torna en un día gris, lleno de sinsabores y decepciones.

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El cuarto puesto es para Miguel Bosé. ¿ Qué por qué lo odiamos ?, sería una lista interminable de motivos. No hay más que escuchar alguno de sus discos para saber el por qué de nuestro odio. Pero no sólo lo odiamos por su particular estilo musical, ¿ nunca habéis leído sus entrevistas ?, es algo más que un cantante, es un iluminado que tiene la respuesta a todas las dudas del universo. Ahora que es padre ( tras alquilar un vientre ) sabe más que nadie de la paternidad. También es el que más sabe de cultura, el más comprometido con todas las causas, el que más estilo tiene, el que mejor posa en las fotos... Tampoco podemos olvidar su faceta de actor, o su faceta de presentador, o su faceta de líder de opinión... ¿ hay alguna faceta en la que no sea referente ?. " Nena, ámbar y arena ", ¡ pedazo de rima !, es que se me olvidaba su faceta de poeta. Incentiva nuestro odio lo soberbio que se muestra, la altanería de la que hace gala... No nos olvidemos de que su papaíto era un asesino de toros y entre sus coleguitas destaca Phillip, Prince of Asturias ,( me da en la nariz que algún día saldrán a la luz trapillos sucios del nene, estaremos atentos ). También lo detestamos por ser el tío de Bimba, esa inquietante mezcla entre hombre, mujer y cosa; por ser el hijo de Lucía, que ve a los ángeles ( jejejej, yo bajo ciertos efectos también veo angelitos y hasta a la Virgen ); por ser el hermano de esa cosa escuálida de nombre Paola; por ser el ex- cuñaaaaaao de Pepito Coronado... voy a parar porque si sigo relacionándolo con ibéricos famosos llego hasta la Pantoja. Sólo le pedimos que, ¡ por favor, no saques Papithree ! ( léase con un grito desgarrador ).

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Nos encontramos ya en los puestos de honor de nuestro ranking. El tercero, como no podía ser menos, es para las viejas. Hay algunas que resultan entrañables, no todo va a ser malo, pero nos estamos refiriendo a ese tipo de señora mayor que dedica los pocos años que le quedan a dar la brasa. Existen numerosos ejemplos. Uno de los más habituales es el de la vieja cotilla, ávida de dramas ajenos, que se dedica a despellejar a todo el que se cruce en su camino. También tenemos a la vieja cascarrabias, la cual invierte las horas en amargarte la existencia, quejándose por todo y de todo. La vieja graciosa, que basa su gracia en hacer mofa de todo el mundo. La vieja insoportable que es capaz de tenerte media hora esperando en la cola de la panadería porque no se decide o la vieja que por ser vieja se te cuela en dicha cola... muchos son los ejemplos y muy poco el espacio para englobarlas a todas, pero sabéis de qué os hablo.

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La medalla de plata de nuestro Decálogo del Odio, es para los padres de niños insoportables. Por lo general los niños insoportables, son a su vez hijos de gente insoportable. Ya se sabe que los niños copian el comportamiento que ven en sus casas. Estos padres consienten que sus retoños hagan todo lo que se les antoje, sin tener la más mínima consideración hacia los demás. Son padres irresponsables que se creen con derecho a todo. Es muy frecuente ver a madres o padres negligentes tomándose tranquilamente un café con sus amig@s mientras sus niños se dedican a correr, gritar y fastidiar a todos los que nos encontremos en la cafetería de turno, ¡ y que no se te ocurra aleccionar al churumbel porque te saltan a la yugular !. Al cabo de los años vienen las lágrimas y estos padres recurren a inventos televisivos como " Hermano mayor " o " Supernanny ", para ver si pueden ayudarlos a encauzar los caminos de los pequeños tiranos en los que han convertido a sus nenes. 

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  ¡ Y  por fin el primer puesto, el broche de oro, el indiscutible number one del Decálogo del Odio !. Este honor se lo dedicamos a una persona acostumbrada a los más altos privilegios, a los más altos elogios... nos estamos refiriendo a ¡ Juan Carlos I, rey de España !. 

En un día como el de hoy ( 6 de Diciembre, día de la Constitución ), no podíamos dejar de nombrarlo en LSDDC. Lo odiamos por haber sido elegido por un dictador. Lo odiamos por todo el oscurantismo que rodea a su persona. Lo odiamos por no poder expresar de un modo claro y rotundo todo lo que opinamos de él. Lo odiamos por no representar, en absoluto, la realidad de su país. Lo odiamos por asesinar animales. Lo odiamos por esa falsa sencillez de la que hace gala. Lo odiamos ,en fin, por existir y por todo  lo que representa .

Seguro que se nos han quedado un montón de odios en el tintero, pero poco a poco os los iremos desgranando. 

Y aunque siempre se dice que es el amor la fuerza que mueve al mundo, en LSDDC  añadimos que los pequeños odios también unen multitudes.