sábado, 27 de octubre de 2007

El Palillo

Una costumbre muy extendida después de comer es la de lavarse los dientes para eliminar cualquier tipo de suciedad. Pero como ocurre en casi todos los ámbitos, hay un elevado porcentaje de gente (sobre un 65%) que se niega en ir al baño y cepillarse después de comer. Esta gente suele usar el palillo para eliminar cualquier tipo de resto que queda entre los dientes después de comer. Existen tres tipos de usuarios de palillos: a) el experto que coloca el palillo entre los labios y es capaz de eliminar los restos sin tocar el palillo con las manos, todo con un movimiento sensual de labios; b) el desinhibido que muestra al resto de los comensales como limpia sus dientes, se puede observar como va eliminando el trozo de carne, el de pescado y las mondas de los cacahuetes del aperitivo; pero existe un grupo c) que sabe que hacer las dos variantes anteriores es de muy mal gusto por lo que procede a usar el palillo con la mano delante de la boca y así, el resto no tenemos ni idea de lo que está haciendo aunque parezca que están picando piedra con un martillo hidráulico. Este tipo de personas sabe que es mejor sugerir que mostrar. Este comportamiento aberrante (muy en la línea de bajar en pijama a la calle) es a mi modo de ver mucho peor que los anteriores ya que suele ir acompañado del eructo finolis!!!! Y claro, se es natural sin perder la compostura!!!!. A esta gente le recomendamos nuestro próximo curso de protocolo “Protocolo práctico para todo tipo de situaciones”. Recordemos que al usar palillos estás destruyendo la selva amazónica (si son de caoba, claro).

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